
La muerte de Fujimori no solo ha reavivado el debate sobre su gestión, sino también ha puesto en primer plano las secuelas políticas de su gobierno. El autogolpe de 1992 no fue simplemente una estrategia para ganar control sobre el Congreso, sino que marcó el inicio de una serie de reformas que transformaron el sistema político y constitucional del Perú. La creación de una nueva Constitución en 1993 permitió su reelección y estableció una estructura de poder que, hasta hoy, sigue siendo motivo de controversia. Este evento se ha convertido en un punto de referencia obligado al discutir sobre el equilibrio de poderes en el país.
En contraste, el fallido intento de disolución del Congreso por parte de Pedro Castillo en 2022 muestra cómo el contexto político actual ha cambiado. A pesar de las tensiones entre el Ejecutivo y el Legislativo, las instituciones democráticas han mostrado mayor solidez frente a un intento de concentrar poder. Este fracaso subraya la evolución del sistema político peruano y destaca las lecciones aprendidas desde la era de Fujimori, aunque los desafíos a la estabilidad democrática persisten.
1. Contexto Histórico y Político
Fujimori y el autogolpe de 1992
El 5 de abril de 1992, el presidente Alberto Fujimori, en un mensaje televisado a la nación, anunció la disolución del Congreso peruano y el control sobre instituciones clave como el Poder Judicial y los medios de comunicación. Este movimiento, conocido como autogolpe de estado, fue presentado como una medida necesaria para enfrentar la crisis económica y política que vivía el país, agravada por el avance del terrorismo de Sendero Luminoso y la corrupción generalizada en el Congreso y otras instituciones(RPP Noticias)(El Comercio Perú).
Fujimori justificó su decisión argumentando que el Congreso, donde no tenía mayoría, bloqueaba sistemáticamente las reformas necesarias para la «reconstrucción nacional» y para combatir al terrorismo. A pesar de las claras violaciones a la Constitución de 1979, su golpe fue recibido con apoyo de las Fuerzas Armadas, que desplegaron tanques y tropas para asegurar el control de las principales instituciones. También hubo un respaldo significativo de sectores de la población, que veían en Fujimori una solución ante el caos político y la violencia que dominaba al país(El Comercio Perú)(RPP Noticias).
El autogolpe marcó el inicio de un régimen autoritario que se prolongó hasta el año 2000, con la promulgación de una nueva Constitución en 1993 que consolidó el poder presidencial. Aunque Fujimori fue reelecto en 1995, su gobierno se deterioró rápidamente por escándalos de corrupción y violaciones a los derechos humanos, lo que eventualmente llevó a su destitución y huida a Japón(El Comercio Perú)(El Comercio Perú).
Pedro Castillo y la crisis Política de 2022
Por otro lado, el 7 de diciembre de 2022, Pedro Castillo, enfrentando su tercer proceso de vacancia, intentó replicar la acción de Fujimori al disolver el Congreso y declarar un «gobierno de excepción». Castillo justificó su decisión alegando que el Congreso bloqueaba su agenda de reformas, acusándolo de actuar en contra de los intereses del país. Sin embargo, a diferencia de Fujimori, Castillo no contó con el apoyo de las Fuerzas Armadas ni de la Policía Nacional, lo que provocó el colapso inmediato de su plan(El Comercio Perú).
En lugar de consolidar su poder, Castillo fue destituido el mismo día por el Congreso y arrestado poco después. La vicepresidenta Dina Boluarte asumió la presidencia, pero el intento fallido de Castillo exacerbó la crisis política en el país. Mientras Fujimori logró mantenerse en el poder por casi una década, Castillo fue rápidamente neutralizado, lo que demuestra un fortalecimiento de las instituciones democráticas en comparación con los eventos de 1992(El Comercio Perú).
2. Análisis jurídico: Constitución de 1979 vs. Constitución de 1993
La Constitución de 1979 y Fujimori
El autogolpe de Alberto Fujimori en 1992 tuvo lugar bajo el marco de la Constitución de 1979, que regía el país en ese momento. Esta Constitución establecía un Congreso bicameral (Cámara de Diputados y Senado), y permitía la disolución de la Cámara de Diputados solo bajo circunstancias específicas, como la censura a tres Consejos de Ministros consecutivos. Sin embargo, Fujimori decidió disolver tanto la Cámara de Diputados como el Senado, lo cual representó una violación clara y directa del orden constitucional. Según Omar Cairo Roldán (2016), la disolución de ambas cámaras era ilegal, ya que la Constitución solo permitía la disolución parcial del Congreso bajo condiciones muy estrictas que, en ese momento, no se cumplían(El Comercio Perú)(El Comercio Perú).
El accionar de Fujimori fue visto como un ataque a las instituciones democráticas del país, y en lugar de limitarse a las competencias presidenciales establecidas por la Constitución, asumió un control casi total del poder. Este golpe fue también un intento por reestructurar el sistema político a través de la promulgación de una nueva Constitución, que fue aprobada en 1993. Aunque esta nueva carta magna fue criticada por haber sido aprobada bajo un contexto autoritario, permitió a Fujimori consolidar su control sobre el país durante casi una década(El Comercio Perú).
La Constitución de 1993 y Castillo
La Constitución de 1993, producto del autogolpe de Fujimori, introdujo nuevas disposiciones sobre la disolución del Congreso. Según esta Constitución, el presidente tiene la facultad de disolver el Congreso unicameral si este rechaza la confianza a dos Consejos de Ministros consecutivos. Este mecanismo fue diseñado para asegurar que el Ejecutivo pudiera evitar el bloqueo sistemático de su gestión por parte del Legislativo, algo que Fujimori argumentó que había ocurrido bajo el Congreso bicameral(El Comercio Perú)(RPP Noticias).
En el caso de Pedro Castillo, su intento de disolver el Congreso en diciembre de 2022 no cumplió con las condiciones establecidas en la Constitución de 1993. No hubo dos rechazos de confianza por parte del Congreso hacia sus Consejos de Ministros, lo que hacía que su intento fuera claramente inconstitucional. Además, a diferencia de Fujimori, Castillo no contaba con el respaldo de las Fuerzas Armadas ni de las instituciones clave del Estado, lo que resultó en su rápida destitución y arresto ese mismo día(RPP Noticias)(RPP Noticias).
3. Consecuencias Políticas y Sociales
Fujimori: Consolidación del Poder y nueva Constitución
Tras el autogolpe de 1992, Fujimori consolidó su poder mediante la convocatoria de una Asamblea Constituyente. Esta Asamblea resultó en la promulgación de la Constitución de 1993, que otorgó más poder al Ejecutivo, incluyendo la posibilidad de la reelección presidencial. Esto fue clave para que Fujimori se mantuviera en el poder hasta el año 2000, logrando su reelección en 1995. La nueva Constitución, además, modificó el equilibrio de poderes entre el Congreso y el Ejecutivo, estableciendo un Congreso unicameral, lo que debilitó el control legislativo sobre el poder presidencial(RPP Noticias)(El Comercio Perú).
El régimen de Fujimori, no obstante, se caracterizó por una severa erosión de los derechos humanos y las instituciones democráticas. La violación de derechos humanos fue recurrente, incluyendo los casos de esterilizaciones forzadas a mujeres indígenas y las desapariciones durante el conflicto con grupos terroristas. Estas violaciones, sumadas a las políticas neoliberales, marcaron una profunda división en la sociedad peruana(RPP Noticias).
Con el paso del tiempo, Fujimori fue perdiendo apoyo, y su gobierno terminó en el año 2000, tras la revelación de los vladivideos, una serie de grabaciones que expusieron sobornos y actos de corrupción cometidos por su mano derecha, Vladimiro Montesinos. Estos escándalos generaron una reacción internacional y llevaron a Fujimori a huir a Japón. Sin embargo, su legado sigue siendo objeto de debate, especialmente tras su reciente muerte, que ha revivido la discusión sobre su influencia en la historia moderna del Perú(El Comercio Perú)(RPP Noticias).
El impacto de Fujimori en la política peruana sigue siendo relevante. Si bien algunos sectores lo consideran un héroe que estabilizó la economía y combatió con éxito a las guerrillas, otros lo critican por haber instaurado una dictadura que socavó las instituciones democráticas. Esta polarización continúa dividiendo a la sociedad peruana, incluso décadas después de su salida del poder(El Comercio Perú).
En cuanto a la estabilidad política, la Constitución de 1993 sigue vigente y ha sido utilizada por varios presidentes, como Martín Vizcarra, quien también recurrió a la disolución del Congreso en 2019, aunque bajo un marco constitucional más estricto y con fundamentos legales establecidos(RPP Noticias).
Castillo: Fracaso y destitución inmediata
El intento de Pedro Castillo de disolver el Congreso en diciembre de 2022 fue un fracaso rotundo. A diferencia de Fujimori, Castillo no contaba con el respaldo militar ni con una justificación legal clara para su medida. Su declaración de un «gobierno de excepción» fue vista como un intento desesperado de aferrarse al poder frente a las acusaciones de corrupción y los continuos intentos de vacancia por parte del Congreso(RPP Noticias).
Al no contar con apoyo militar ni popular, el gobierno de Castillo colapsó el mismo día. A las pocas horas de anunciar la disolución, fue arrestado por las autoridades peruanas, y Dina Boluarte, la vicepresidenta, asumió la presidencia del país. Sin embargo, la crisis política no se resolvió con la destitución de Castillo, sino que se agravó. Grandes sectores de la población, especialmente en las zonas rurales, consideraban a Castillo como un representante legítimo de los intereses del pueblo, lo que llevó a protestas masivas en su apoyo(El Comercio Perú)(
A diferencia de Fujimori, cuyo autogolpe resultó en una nueva Constitución y la consolidación de su poder, Castillo no dejó ningún impacto duradero en las instituciones del Estado. Su breve mandato estuvo marcado por constantes conflictos con el Congreso y varios cambios en su gabinete, lo que evidenció la fragilidad de su gobierno. Además, su detención y destitución no generaron cambios significativos en la estructura política del país(RPP Noticias).
Las protestas que surgieron tras la destitución de Castillo pusieron de manifiesto las profundas divisiones que existen en Perú, particularmente entre las zonas urbanas y rurales. Mientras que la élite política y económica celebró su destitución, muchos sectores marginados, especialmente en las regiones andinas, vieron su salida como una traición a su lucha por representación en la política nacional(El Comercio Perú).
Aunque Boluarte asumió el cargo como presidenta, su gobierno fue recibido con escepticismo y una fuerte oposición por parte de aquellos que apoyaban a Castillo. Las manifestaciones y la violencia que surgieron tras la crisis revelaron que la destitución de Castillo no era suficiente para calmar las tensiones sociales que venían gestándose en el país desde hacía años(El Comercio Perú).
4. Similitudes y diferencias: Un análisis comparativo
Similitudes
Tanto Alberto Fujimori en 1992 como Pedro Castillo en 2022 justificaron sus intentos de disolver el Congreso bajo el argumento de que este poder del Estado obstaculizaba sus políticas y reformas. Fujimori, enfrentando una severa crisis económica y el avance del terrorismo, acusó al Congreso bicameral de bloquear su agenda de reconstrucción nacional y las reformas necesarias para combatir la insurgencia de Sendero Luminoso(RPP Noticias)(El Comercio Perú).
Del mismo modo, Pedro Castillo, en medio de constantes intentos de vacancia y una fuerte oposición legislativa, acusó al Congreso de obstruir las reformas que su gobierno buscaba implementar, especialmente en áreas clave como la educación y la política económica(El Comercio Perú).
Ambos líderes se enfrentaban a un contexto político en el que la oposición controlaba el Congreso y amenazaba su permanencia en el poder. Fujimori ya había tenido varios enfrentamientos con el Congreso antes de su autogolpe, mientras que Castillo enfrentaba su tercer intento de vacancia por parte del Parlamento en el momento en que decidió disolverlo(RPP Noticias)(RPP Noticias).
Diferencias
La principal diferencia entre ambos casos radica en el apoyo institucional. En 1992, Fujimori contó con el respaldo total de las Fuerzas Armadas, que fueron fundamentales para ejecutar y consolidar el autogolpe. El Ejército rodeó las instalaciones del Congreso y tomó el control de las principales instituciones del país, lo que permitió a Fujimori mantenerse en el poder y posteriormente convocar a una Asamblea Constituyente que reformó la Constitución(El Comercio Perú)(RPP Noticias).
Este respaldo militar, junto con el apoyo inicial de amplios sectores de la población, fue clave para que Fujimori lograra consolidar su régimen autoritario(El Comercio Perú).
En contraste, Pedro Castillo no logró obtener el apoyo ni de las Fuerzas Armadas ni de la Policía Nacional cuando intentó disolver el Congreso en 2022. Sin este respaldo, su intento de disolución fracasó inmediatamente y fue destituido por el propio Congreso y arrestado ese mismo día(RPP Noticias)(El Comercio Perú).
Además, mientras que el autogolpe de Fujimori resultó en la promulgación de una nueva Constitución en 1993, que le permitió mantenerse en el poder hasta el año 2000, el intento fallido de Castillo no dejó ningún impacto duradero en el orden constitucional ni en la estructura política del país(El Comercio Perú)(RPP Noticias).
5. Reflexión Final: Lecciones para el futuro de la democracia Peruana
Los intentos de disolución del Congreso por parte de Alberto Fujimori en 1992 y Pedro Castillo en 2022 ofrecen valiosas lecciones sobre los peligros de la concentración de poder y la fragilidad de las instituciones democráticas en momentos de crisis política. Ambos casos reflejan cómo el Ejecutivo, frente a un Congreso opositor, puede optar por medidas extremas para consolidar su autoridad. Sin embargo, la diferencia clave entre ambos eventos radica en el contexto institucional y el apoyo militar que cada presidente tuvo a su disposición.
El autogolpe de Fujimori fue exitoso debido a un entorno de debilidad institucional y la falta de mecanismos de control que protegieran la democracia en ese momento. El apoyo incondicional de las Fuerzas Armadas permitió a Fujimori consolidar su poder y reformar la Constitución para prolongar su mandato, mientras que las instituciones democráticas se encontraban debilitadas(El Comercio Perú)(RPP Noticias).
Esta falta de contrapesos puso en evidencia lo vulnerables que eran las instituciones peruanas frente a un Ejecutivo decidido a sobrepasar los límites de su autoridad.
Por el contrario, el fallido intento de Pedro Castillo en 2022 mostró que las instituciones democráticas en Perú han fortalecido sus defensas en las últimas décadas. La reacción rápida del Congreso, el Poder Judicial y la negativa de las Fuerzas Armadas a respaldar la disolución, reflejan una mayor solidez del sistema de contrapesos que impidió que Castillo consolidara su poder. Este fracaso subraya cómo un marco institucional robusto puede resistir los intentos de abuso de poder, a pesar de las tensiones políticas(El Comercio Perú)(RPP Noticias).
Como señala Omar Cairo Roldán (2016), la disolución del Congreso no debe verse como un mecanismo para destruir el orden democrático, sino como una medida excepcional que debe usarse dentro de los estrictos límites del marco constitucional. En este sentido, el legado de Fujimori sigue siendo objeto de debate en el Perú, especialmente tras su fallecimiento. Mientras algunos sectores continúan justificando su autogolpe como una respuesta necesaria a la crisis de 1992, otros insisten en que su acción representó un retroceso democrático con graves consecuencias para el país(El Comercio Perú)【Cairo Roldán, 2016】.
Para los estudiantes de derecho y futuros líderes, es crucial analizar estos eventos desde una perspectiva crítica. Comprender las implicancias de las acciones de Fujimori y Castillo ayuda a valorar la importancia de la protección de las instituciones democráticas y el equilibrio de poderes, que son fundamentales para evitar la concentración de poder en manos del Ejecutivo. Estos episodios nos recuerdan que la preservación de la democracia depende no solo de la legalidad de las acciones, sino también de la solidez de las instituciones y el compromiso colectivo con los principios constitucionales.

Citas
- Cairo Roldán, O. (2016). La disolución parlamentaria en el Perú. Pensamiento Constitucional, 21(1), 27-40.
- El País. (2022, diciembre 7). Pedro Castillo disuelve el Congreso y decreta un gobierno de excepción en Perú. https://elpais.com/internacional/2022-12-07/pedro-castillo-disuelve-el-congreso-y-decreta-un-gobierno-de-excepcion-en-peru.html
- RPP Noticias. (2022, diciembre 7). Pedro Castillo: Golpe fallido y la crisis política en Perú. https://rpp.pe/politica/actualidad/pedro-castillo-disuelve-el-congreso-y-anuncia-gobierno-de-excepcion-noticia-1450875
- El Comercio. (2022, diciembre 7). Pedro Castillo: Disuelve el Congreso y decreta gobierno de excepción en Perú. https://elcomercio.pe/politica/actualidad/pedro-castillo-disolucion-del-congreso-noticia-2022/
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